jueves, 14 de febrero de 2013

Visita a Londres

Llegué a Londres el martes a eso de las 13:30. Lo primero que hice al llegar a Londres fue hacer una visita a la casa donde vivió el gran John Maynard Keynes, a ver si me daba algo de energías positivas para el examen. Bueno, por si alguien que viera este blog no lo supiera, Keynes fue uno de los economistas más grandiosos de la historia. Utilizando un término taurino, dio a la economía muchas tardes de gloria. (evidentemente la foto de la izquierda no la hice yo, aún no tengo la facultad de viajar en el tiempo).

Luego, después de este momento "friki", me dirigí hacia donde tenía el alojamiento para el "checking", en un albergue para la noche del martes, que me costó 13 libras. Luego salí para hacer un simulacro de la ruta que debía realizar al día siguiente para el examen (desde el alojamiento hasta la UNED). Era importante, puesto que el examen comenzaba a las ocho de la mañana. Tardé unos cuarenta minutos en metro (no había línea directa, tuve que hacer transbordo una vez). Llegué sin demasiados problemas. Como era temprano, me quedé un par de horas a dar el último repaso.

Ayer miércoles (día del examen), me levanté a las siete menos cuarto, realicé la ruta que había ensayado en día anterior, y como llegué media hora antes, me dio tiempo para tomarme un cafecito con toda la tranquilidad del mundo.

El examen no me salió muy bien. No le dediqué el tiempo suficiente a estudiar, pero fue provechoso porque si que puedo decir que lei algunos pasajes interesantes y otros curiosos, además de profundizar en cuestiones que ya sabía.

Miren por ejemplo algo sobre la biografía del economista John Stuart Mill "... a la edad de 3 años comenzó a estudiar griego y cuando tenía 8 años había leído las obras de los grandes autores griegos (en su lengua) ... a los ocho años empezó a aprender latín..."

O también lo que pensaba Bernard de Mandeville "... a los niños de los pobres y los huérfanos no se les debe dar una educación a cargo de los fondos públicos, sino que deben ser puestos a trabajar a una temprana edad. La educación arruina al que merece ser pobre, el saber leer, escribir y aritmética, es muy necesario para aquellos cuyos negocios requieren tales conocimientos, pero donde la subsistencia de la gente no depende de ellas, estas artes son muy perjudiciales para el pobre ... La asistencia a la escuela, comparada con cualquier trabajo, es holgazanaría; cuanto más tiempo continúen los menores en este cómodo tipo de vida, más ineptos serán cuando crezcan, tanto en fortaleza como en disposición para el trabajo al que están destinados...". ¡Lamentable!

Y miren este, donde Keynes habla de su compañero de profesión Alfred Marshall. "Su formación mixta y su natural amplitud de intereses le proporcionaron las más esenciales y fundamentales cualidades necesarias para un economista: era un notable historiador y matemático, capaz de tratar lo particular y lo general, lo temporal y lo eterno, al mismo tiempo." ¡Qué buen compañero, esto es casi una declaración de amor!.

Después del examen, me "jarté" a caminar por Londres. Estuve calculando y me hice más de 25 kilómetros a pie. Terminé que no podía con mi alma. Desde la sede de la UNED en Portobello Rd. me fui caminando por Notting Hill hasta Hyde Park. Lo rodeé y seguí bajando hacia el sur, hasta Brompton Rd., donde me encontré una oficina del BBVA.

Como ya les había comentado, mi mejor amigo, David, trabaja en este banco y me ha echó una bronca en su momento por fotografiarme con la competencia del sr. Botín. Pues para que no se enfade, aquí tiene la foto que estaba esperando

¡A ver si ahora tienes vergüenza torera y me bajas el diferencial de una vez, mal amigo!


Continué la caminata por Old Church St. hasta llegar al Támesis. Continué por toda la ribera hasta llegar al centro, donde está el magestuoso Londres que todos hemos visto por la televisión y las postales.


Como aún me restaba tiempo para tomar el tren, me detuve por Trafalgar Square y entré en la National Galleries. Les confieso que no soy entendido en pintura, pero estuve viendo unos cuadros de los siglos XVI, XVII y XVIII, y me quedé impresionado con los detalles que eran capaces de captar los pintores de esa época.

En principio para moverme por Londres tenía pensado utilizar mi teléfono-gps, pero al llegar cogí un mapa y me propuse hacerlo a la antigua usanza. Es más emocionante mirar el mapa, perderse, preguntar, etc.

Finalmente, ya cansadísimo, continúe mi camino hasta la estación de Euston para tomar el tren hacia Mánchester (llegué a mi casa sobre las once de la noche).

P.D.:
Se que Kety está diciendo para sus adentros "¡Caramba, te faltó ir a tal sitio, por qué no fuiste a este otro!. Pues kety, no me dio más de si el día. Además, espero que vengas, para que me hagas de cicerone. Los que te conocemos, sabemos que te mueves muy bien por la capital londinense.

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