El ayer lunes empecé en la academia de inglés. Mi sorpresa fue que no había ninguno de mis antiguos compañeros en mi clase. La única persona que conozco en el aula es la profesora, con la que he coincidido algunos viernes de ir a tomar cañas (es una fan de Tenerife, incluso estuvo en diciembre ahí y tiene un buen recuerdo). Ahora en mi clase yo soy el único occidental, todos los nuevos compañeros son de países árabes.
Estoy observando que el nivel de ellos es algo menor que el mío. Permítanme la chulería, pero hoy martes le corregí un error gramatical a la profesora (que es nativa). El error fue una tontería, al poner “some” cuando correspondía “any”, pero bueno, me ha dado algo de moral ¡my English is growing up, step by step!.
Bueno, lo de mis antiguos compañeros. En el descanso, bajé a ver si encontraba alguno, porque sabía que seguían en la academia. Los encontré en un nivel más avanzado y me dijeron que me cambiara con ellos, que nuestra antigua clase ya era poco para nosotros. Pues bueno, les dije que ya me cambiaba la próxima semana, que me parecía feo irme a mitad de semana.
Hablando de comer. Me decidí prepararme unas lentejas. Conseguí lentejas (más el tomate, cebolla, etc.), pero quería ponerle algo de panceta, compango o algo así. Encontré unos huesos de jamón serrano envasados al vacío que tenían buena pinta, pero descarté usar este ingrediente, ya que leí que era “un buen complemento alimenticio para su perro”. Me di cuenta de que ¡esa era la explicación de que no estuvieran donde el resto de los alimentos!. Bueno, al final conseguí una panceta de origen polaco que hizo muy bien las funciones. ¡Quedaron riquísimas!.
martes, 22 de enero de 2013
Ayer empecé las clases de inglés
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