Abrir una cuenta en el banco (part one)

He hablado con algunos españoles y me dicen lo complicado que es abrir una cuenta en un banco de aquí, ¡que primero te dan una cita para la semana siguiente, que te piden no se qué…!. Es cierto que todo aquí funciona por citas, el “sobre la marcha” no se estila demasiado. Para comprobarlo, he decidido lanzarme a ver cómo está el asunto de complicado.

Pues hoy me he pasado por una oficina bancaria para abrir la susodicha cuenta corriente. Realmente no me hace mucha falta, pero lo he tomado como una experiencia más y para ver si me puedo defender con los nativos. De todas maneras, al tenerla, ¡si que me voy a ahorrar unos eurillos al comprar y hacer pagos en general, que nunca está de más!. Añadiendo que como me ha dado por coleccionar tarjetas de crédito, me viene bien una más para la colección.

No sabía a qué entidad acudir. Pensé primero en el Santander, del que hay unas cuantas oficinas, pero tuve que tener en cuenta que mi amigo David se iba a enfadar (él trabaja en el BBVA). Ya me echó la bronca al poco de venirme, porque por casualidad en una de las primeras fotos que colgué en el blog, salía de fondo un logotipo del Santander (publicidad subliminal). Me dijo enfadado ¡a ver cuándo me sacas alguno de los míos, mal amigo! (estuve buscando por internet, pero BBVA solo hay en Londres, ¡mala suerte!).

Pues sobre la una, al terminar las clases, de camino para la biblioteca, entré en una oficina del Barclays, me acerqué a la ventanilla y pregunté (en inglés): Por favor, ¿es posible abrir una cuenta corriente?. Me dijeron, "si, ¿tiene documento de identificación, pasaporte, ...?”. Le dejé el DNI, me anotaron los datos y la empleada de banca me volvió a decir: “Hoy ya no podemos, ¿le viene bien una cita para venir mañana?”, a lo que le respondí que si, pero que si era posible que después de las 12:30, ya que estaba en clase, que sobre la una menos cuarto me venía bien. Finalmente me dijo: “Pues tiene cita a la una menos cuarto. Debe preguntar por Mr. McCumesky” (la cita también me la dieron por escrito).

En principio fue así de fácil. Mañana les cuento lo que me dice Mr. McCumesky ¡a ver qué pegas me pone!