martes, 27 de noviembre de 2012

¡Invertir no es gastar!

En la entrada de hoy les sigo hablando de mi hermano y su experiencia en Italia. Les comento que se encuentra bien, contento y animado, sacándole máximo rendimiento a su aventura.

Lo que he escrito a continuación no es simplemente para contar una historia, sino para hacernos reflexionar de cómo entendemos nosotros los negocios empresariales en España, pero sobre todo en Canarias, y cómo lo enfocan en otras partes. ¡Invertir no es gastar!.

Recordar que la empresa donde se ha trasladado mi hermano se dedica a las auditorías energéticas. Me cuenta David que está yendo a clases de inglés con el resto de empleados, como uno más. Los gastos de estas clases corren a cargo de la empresa. Él se comunica con el resto de empleados en inglés casi todo el tiempo. Cuando suele practicar el italiano es en su casa, ya que comparte piso con estudiantes universitarios italianos.

Una de los puntos que componen la filosofía de la empresa, es la apuesta por conseguir negocios por medio de “business partner”, en lugar de la inversión directa que resulta más arriesgada y costosa. Esto lo materializan estando al tanto de las últimas normativas de la U.E., como por medio de la continua asistencia a eventos (congresos, exposiciones, etc.). Es en este tipo de encuentros donde contactan con empresas de otros lugares para cerrar algún tipo de acuerdo.

Un ejemplo de lo anterior es un acuerdo que han llegado con una empresa de Polonia, por medio del cual la empresa italiana se encarga de realizar el proyecto de auditoría en Italia, para luego su “socio” en Polonia implementarlo in situ. La colaboración es simplemente un contrato de servicios donde el trabajo consiste en la elaboración del proyecto, por lo que no se incurre en inversiones internacionales costosas ni se corren los riesgos inherentes a las mismas.

Con mi hermano están haciendo lo mismo, por decirlo de alguna manera, le están entrenando para que luego cuando regrese, puedan tener otro brazo donde extender sus negocios sin infraestructura, a más de 3000 kilómetros de distancia.

Por ello, una empresa, con no necesariamente muchos recursos, ubicada en una pequeña ciudad con una población de aproximadamente 73150 habitantes, algo alejada de rutas comerciales, puede trabajar para proyectos internacionales.

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